sábado, 6 de septiembre de 2014

Crónica de un 5 de Septiembre en La Concha.

Texto y fotos por: Oscar Meléndez B.

Eran las 10 de la mañana del día sábado 5 de septiembre cuando las campanas de la iglesia Inmaculada Concepción de María comenzaron a sonar, las banderas de Nicaragua se tomaban las calles y los tambores, bombos, timbaletas, platillos y muchos otros instrumentos musicales anunciaban el inicio de las fiestas patrias en el municipio de La Concepción, Masaya; un pequeño pueblo localizado a 33 kilómetros de la capital Nicaragüense, Managua.

El color azul de los trajes que se divisaban desde largo dieron por iniciados los festejos en honor al mes de la patria. Como manda la tradición todos los colegios de pre-escolar y primaria del municipio se dan cita para realizar el desfile patrio.
 Los abanderados engalanaban el desfile cual pequeños y soldados de la más grande gala, llevando orgullosos y orgullosas la bandera de nuestra amada Nicaragua y también la de sus respectivos centros de estudios las cuales representan un gran agradecimiento, respeto  y honor que es merecido llevar cargando en mano.

Desde el atrio parroquial todo adornado con banderas de nuestro país, se sientan las principales autoridades del municipio quiénes con términos bastante avanzados para el comprender de un niño o niña que apenas inicia la primaria, explican paso a paso el por qué se celebran las fiestas patrias en este mes y sobre todo porque marchan los estudiantes. 

"Cada 14 de septiembre se celebra un aniversario más de la histórica Batalla de San Jacinto en 1856 donde patriotas Nicaragüenses derrotaron a invasores provenientes de Estados Unidos al mando del filibustero William Walker" agregaba una de las autoridades del municipio de La Concepción, al centenar de niños y niñas que vestidos de azul y blanco esperaban el silbatazo de salida para proceder a empezar el desfile patrio.

Ansiedad por el desfile de abanderados.


Pasaban los minutos y observando a la multitud se podía notar cierto sofoque para que ya empezará el desfile patrio, pero los estudiantes que cargaban tambores, flautas y una que otra lira eran los más inquietos pues todo chavalo que sale por primera vez en la famosa "banda de guerra" y logra completar el recorrido completo; ya tiene una historia que contar para sus amistades a un futuro inmediato y a largo plazo.

“Cada 15 de septiembre celebramos la Independencia de Centroamérica de la colonia Española” agregaba otra de las autoridades congregada aquel día en el atrio de la iglesia del cual también se podía observar como sobresalía la bandera amarilla y blanca de la iglesia católica.

Al mediodía se escuchó por todo el parque central y sectores aledaños el: “Salve a ti Nicaragua” que como rugido de león se apoderó de la atención de todo el público asistente, y por fin el famoso banderillazo de salida se dio. Por el alto parlante anunciaban a los policías presentes en el desfile que despejaran el paso a lo que estos, fielmente y sobre todo con mucha prisa, hicieron sin duda alguna. Uno a uno los carros que impedían el paso de la avenida central fueron desalojados del camino, abriendo el paso al centenar de niños y niñas que engalanarían el desfile con las banderas, los símbolos patrios, con los trajes folclóricos y con las famosas palillonas y banda de guerras. 

Con el sonido suave de las liras, así comenzó aquel desfile que hizo salir a cada poblador de su respectiva casa; aquellos tambores, aquellas trompetas y platillos se escuchaban a 6 cuadras de distancia del parque central. Encabezando el desfile patrio, que salió del atrio de la parroquia Inmaculada Concepción de María, iba el Colegio Bautista que se ubica en la zona este de nuestro municipio y que es caracterizado por ser el único centro escolar del municipio que lleva consigo al desfile patrio 40 banderas que representan a los 40 mejores estudiantes de esa casa de estudios.

Seguido de la banda de guerra del bautista venía el Colegio Cristiano Rey Salomón Número 2, que anualmente lleva consigo al desfile, de primaria y preescolar, los símbolos patrios, imágenes de nuestros héroes y próceres, así como trajes folclóricos representativos de la zona de Masaya.

Adornado por una bandera verde, una blanca con amarillo y la azul y blanco de Nicaragua seguía en el tercer lugar, el Colegio católico Montserrat que está localizado contiguo a la parroquia Inmaculada Concepción de María. Este colegio acoge también la tradición de llevar consigo al desfile patrio a niños y niñas con vestimentas folclóricas cuyos bordados a mano reflejan el vivir diario de los habitantes de Masaya y por supuesto la pasión por el folclor que caracteriza a cada habitante del departamento con las fiestas patronales más largas del país. 

Por segundo año consecutivo el colegio Montserrat ha sacado a estudiantes para que también fueran participe de la famosa banda de guerra, de la cual tanto se habla en los pueblos, también por segundo año consecutivo este centro de estudios llevo consigo palillonas, que incluían estudiantes de secundaria y primaria, que con la batuta en la mano hacían una que otra pirueta que sacaba del rostro del público una mirada de asombro.

Seguido de este colegio se acercaban una bandera de color anaranjado, blanco y verde pastel representando a la escuela Salomón Ibarra Mayorga, localizada en el barrio 19 de Julio. Junto a esta bandera se encontraba la azul y blanco de Nicaragua donde también era sostenida por una mejor alumna con su banda de excelencia. También una ola de banderines se apoderaba en el trayecto del paso de este colegio y una que otra enagua volaba con el viento que le daba ritmo al compás de la marimba.



Las siguientes escuelas que engalanaban el desfile provienen todas de un quehacer humilde donde sus profesores ofrecen su trabajo para poder aportar un grano de arena a la educación de los futuros profesionales del país. Una a una la escuela Santiago, la escuela Las Gradas, la escuela Emilio González, la escuela Cruz de Mayo y la de San Caralampio hacían presencia en el desfile patrio donde abordando el amor a la patria recorrían las calles cargando en sus manos el pabellón nacional. 


Quizás una de las escuelas que llamó la atención en el desfile patrio fue la Academia Esperanza Bilingüe o por su nombre en inglés Hope Bilingual Academy; que saliendo del recto estatus de vestimenta que tenían todos los centros de estudios y sobre todo para un evento como este; también hizo presencia no importando las críticas por su colorida camisa amarilla y su falda azul con verde a cuadros en el caso de las niñas  y su pantalón crema con camisa azul en el caso de los niños. Sin embargo también engalanó el desfile con una enorme bandera de Nicaragua que sus mejores alumnos protegían y escoltaban en un singular cuadro alrededor del público que los veía pasar.

Así al final del desfile se vio venir la anaranjada, blanca y verde bandera de la escuela Guillermo Ampié Lanzas que está localizada en el centro del pueblo. También custodiada por abanderados y mejores alumnos  se vía inmersa la azul y blanco del país. Todo siguió su marcha incluidas las palillonas en su mayoría de niñas de primaria y una que otra de preescolar que hacía que los espectadores se alegraran al verlas bailar y agitar la batuta con un equilibrio extraordinario.


Se escucharon nuevamente las campanas de la iglesia anunciando el fin del desfile pues a tres cuadras de distancia venía ya el colegio que aperturó el mismo. Poco a poco se apagaron los instrumentos que serán nuevamente escuchados hasta el 14 de septiembre cuando a los estudiantes de secundaria les toque marchar.

Más fotografías en la siguiente página: La Concepción Un Lugar Por Descubrir (favor dar click).