Texto y fotos por: Oscar Meléndez B.
Eran las 10 de la mañana del día sábado 5 de septiembre cuando las
campanas de la iglesia Inmaculada Concepción de María comenzaron a sonar, las
banderas de Nicaragua se tomaban las calles y los tambores, bombos, timbaletas,
platillos y muchos otros instrumentos musicales anunciaban el inicio de las
fiestas patrias en el municipio de La Concepción, Masaya; un pequeño pueblo
localizado a 33 kilómetros de la capital Nicaragüense, Managua.
El color azul de los trajes que se divisaban desde largo dieron por
iniciados los festejos en honor al mes de la patria. Como manda la tradición
todos los colegios de pre-escolar y primaria del municipio se dan cita para
realizar el desfile patrio.
Los abanderados engalanaban el desfile cual
pequeños y soldados de la más grande gala, llevando orgullosos y orgullosas la
bandera de nuestra amada Nicaragua y también la de sus respectivos centros de
estudios las cuales representan un gran agradecimiento, respeto y honor que
es merecido llevar cargando en mano.
Desde el atrio parroquial todo adornado con banderas de nuestro país, se
sientan las principales autoridades del municipio quiénes con términos bastante
avanzados para el comprender de un niño o niña que apenas inicia la primaria,
explican paso a paso el por qué se celebran las fiestas patrias en este mes y
sobre todo porque marchan los estudiantes.
"Cada 14 de septiembre se celebra un aniversario más de la
histórica Batalla de San Jacinto en 1856 donde patriotas Nicaragüenses
derrotaron a invasores provenientes de Estados Unidos al mando del filibustero
William Walker" agregaba una de las autoridades del municipio de La
Concepción, al centenar de niños y niñas que vestidos de azul y blanco
esperaban el silbatazo de salida para proceder a empezar el desfile patrio.
Ansiedad por el desfile de abanderados.
Pasaban los minutos y observando a la
multitud se podía notar cierto sofoque para que ya empezará el desfile patrio,
pero los estudiantes que cargaban tambores, flautas y una que otra lira eran
los más inquietos pues todo chavalo que sale por primera vez en la famosa
"banda de guerra" y logra completar el recorrido completo; ya tiene
una historia que contar para sus amistades a un futuro inmediato y a largo
plazo.
“Cada 15 de septiembre celebramos la
Independencia de Centroamérica de la colonia Española” agregaba otra de las
autoridades congregada aquel día en el atrio de la iglesia del cual también se
podía observar como sobresalía la bandera amarilla y blanca de la iglesia
católica.
Al mediodía se escuchó por todo el
parque central y sectores aledaños el: “Salve a ti Nicaragua” que como rugido
de león se apoderó de la atención de todo el público asistente, y por fin el
famoso banderillazo de salida se dio. Por el alto parlante anunciaban a
los policías presentes en el desfile que despejaran el paso a lo que estos,
fielmente y sobre todo con mucha prisa, hicieron sin duda alguna. Uno a uno los
carros que impedían el paso de la avenida central fueron desalojados del
camino, abriendo el paso al centenar de niños y niñas que engalanarían el
desfile con las banderas, los símbolos patrios, con los trajes folclóricos y
con las famosas palillonas y banda de guerras.
Con el sonido suave de las liras, así
comenzó aquel desfile que hizo salir a cada poblador de su respectiva casa;
aquellos tambores, aquellas trompetas y platillos se escuchaban a 6 cuadras de distancia del parque central. Encabezando el desfile patrio, que salió del
atrio de la parroquia Inmaculada Concepción de María, iba el Colegio Bautista
que se ubica en la zona este de nuestro municipio y que es caracterizado por
ser el único centro escolar del municipio que lleva consigo al desfile patrio
40 banderas que representan a los 40 mejores estudiantes de esa casa de
estudios.
Seguido de la banda de guerra del
bautista venía el Colegio Cristiano Rey Salomón Número 2, que anualmente lleva
consigo al desfile, de primaria y preescolar, los símbolos patrios, imágenes de
nuestros héroes y próceres, así como trajes folclóricos representativos de la
zona de Masaya.
Adornado por una bandera verde, una
blanca con amarillo y la azul y blanco de Nicaragua seguía en el tercer lugar,
el Colegio católico Montserrat que está localizado contiguo a la parroquia
Inmaculada Concepción de María. Este colegio acoge también la tradición de
llevar consigo al desfile patrio a niños y niñas con vestimentas folclóricas
cuyos bordados a mano reflejan el vivir diario de los habitantes de Masaya y
por supuesto la pasión por el folclor que caracteriza a cada habitante del
departamento con las fiestas patronales más largas del país.
Por segundo año consecutivo el colegio
Montserrat ha sacado a estudiantes para que también fueran participe de la
famosa banda de guerra, de la cual tanto se habla en los pueblos, también por
segundo año consecutivo este centro de estudios llevo consigo palillonas, que
incluían estudiantes de secundaria y primaria, que con la batuta en la mano
hacían una que otra pirueta que sacaba del rostro del público una mirada de
asombro.
Seguido de este colegio se acercaban
una bandera de color anaranjado, blanco y verde pastel representando a la
escuela Salomón Ibarra Mayorga, localizada en el barrio 19 de Julio. Junto a
esta bandera se encontraba la azul y blanco de Nicaragua donde también era
sostenida por una mejor alumna con su banda de excelencia. También una ola de
banderines se apoderaba en el trayecto del paso de este colegio y una que otra
enagua volaba con el viento que le daba ritmo al compás de la marimba.
Las siguientes escuelas que engalanaban
el desfile provienen todas de un quehacer humilde donde sus profesores ofrecen
su trabajo para poder aportar un grano de arena a la educación de los futuros
profesionales del país. Una a una la escuela Santiago, la escuela Las Gradas,
la escuela Emilio González, la escuela Cruz de Mayo y la de San Caralampio
hacían presencia en el desfile patrio donde abordando el amor a la patria
recorrían las calles cargando en sus manos el pabellón nacional.
Quizás una de las escuelas que llamó la
atención en el desfile patrio fue la Academia Esperanza Bilingüe
o por su nombre en inglés Hope Bilingual Academy; que saliendo del recto
estatus de vestimenta que tenían todos los centros de estudios y sobre todo
para un evento como este; también hizo presencia no importando las críticas por
su colorida camisa amarilla y su falda azul con verde a cuadros en el caso de
las niñas y su pantalón crema con camisa azul en el caso de los niños.
Sin embargo también engalanó el desfile con una enorme bandera de Nicaragua que
sus mejores alumnos protegían y escoltaban en un singular cuadro alrededor del
público que los veía pasar.
Así al final del desfile se vio venir
la anaranjada, blanca y verde bandera de la escuela Guillermo Ampié Lanzas que
está localizada en el centro del pueblo. También custodiada por abanderados y
mejores alumnos se vía inmersa la azul y blanco del país. Todo siguió su
marcha incluidas las palillonas en su mayoría de niñas de primaria y una que
otra de preescolar que hacía que los espectadores se alegraran al verlas bailar
y agitar la batuta con un equilibrio extraordinario.
Se escucharon nuevamente las campanas
de la iglesia anunciando el fin del desfile pues a tres cuadras de distancia
venía ya el colegio que aperturó el mismo. Poco a poco se apagaron los
instrumentos que serán nuevamente escuchados hasta el 14 de septiembre cuando a
los estudiantes de secundaria les toque marchar.
Más fotografías en la siguiente página: La Concepción Un Lugar Por Descubrir (favor dar click).
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